Es un voraz enemigo de los
muebles de madera.
Cualquier mueble de madera, nuevo
o antiguo, está expuesto a la carcoma. Los muebles modernos de calidad suelen
venir ya tratados contra esta plaga, por lo que es menos probable que se vean
afectados.
Las maderas duras como la caoba,
el palisandro o el ébano, difícilmente sufrirán sus efectos, mientras que las
maderas blandas como el pino o la haya serán más susceptibles de ser atacada.
Un mueble bien barnizado y encerado será más resistente.
Se confirma la presencia de
carcoma, cuando descubrimos pequeños residuos de serrín en le suelo y orificios
en los muebles, significa que la carcoma está viva. Para corregir
definitivamente este problema en muebles de alto valor es aconsejable acudir a
profesionales.
Como medida preventiva, alejar el
mueble afectado de cualquier otro para evitar que la plaga se extienda a ellos.
Aplicar un producto adecuado a
base de paradiclorobenceno con una brocha, utilizan-do una jeringuilla para
introducirlo en los agujeros. Habrá que repetir este proceso en los cambios de
estación, hasta que se consiga erradicar la totalidad de las larvas, es decir
cuando estemos seguros de que nos repiten los rastros de serrín.
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